Para 1965, Singapur era uno de los países más corruptos y pobres de todo el mundo. sus leyes inadecuadas y disparidad de salarios entre sectores, propiciaban el caldo de cultivo para que afloren dichas problemáticas.
El 70% de sus habitantes vivían en la pobreza, el 50% era analfabeta, tenía una alta tasa de desempleo (14%), con salarios muy por debajo de los mercados competitivos.
Hoy, dicho país es conocido como la economía más libre del mundo, la tercera menos corrupta y la ideal para hacer negocios, con picos de crecimiento de hasta 12.7%.